Como una implacable ley física universal, los espacios vacíos tienden a llenarse. ¿Quién a nivel personal es capaz de mantener un armario vacío? Pues lo mismo pasa en entornos profesionales con los almacenes, desde el blog de Avanti Consultoría Logística en Sevilla os dejamos algunas ideas.
Los almacenes se diseñan para un determinado volumen de actividad, pero la fase en la que se encuentra el negocio, los fallos en el dimensionamiento inicial u otras distorsiones, nos llevan a que en determinados momentos tengamos más espacio del que necesitamos.
Estas situaciones son el caldo de cultivo para que comencemos a acumular cosas que verdaderamente no necesitamos.
Esta acumulación es una fuente de coste importante por el inmovilizado que genera, el tiempo y recursos que se le dedica y los potenciales obsoletos/pérdidas que generan.
En esta situación una filosofía lean aplicada a la logística, nos ayuda a mantener a raya esta tendencia natural de acumular sin sentido. Nos tenemos que concienciar de que lo que no hemos utilizado en un determinado plazo, es complicado que lo volvamos a utilizar y en caso de que lo hagamos es posible que no lo encontremos, en caso de encontrarlo esté deteriorado o incluso haya quedado obsoleto por caducidad o moda.
Un almacén sin acumulación de stocks “inservibles” es un reto a conseguir. Esto es más difícil de cumplir cuanto más espacio excedentario se tenga, ya que este espacio vacío invitará a guardar ante eventuales usos futuros de lo que almacenemos.
Nuestra recomendación desde Avanti Consultoría Logística en Sevilla; no acumules cosas innecesarias, es una fuente de coste no explícitos que al final resta recursos valiosos a la gestión del negocio, dedicando tiempo, espacio y esfuerzo a elementos que no tienen valor.
A la primera oportunidad hay que deshacerse de estos stocks, vendiendo, permutando, donando o buscando cualquier salida más productiva que la acumulación sin uso posterior, es una recomendación de Avanti Consultoría Logística en Sevilla.